El gobierno de la República Bolivariana de Venezuela acaba de realizar un pronunciamiento sobre la reciente captura de la exsenadora Aida Merlano en su territorio. Como es bien sabido la fugitiva estaba cumpliendo uno de los mayores deseos de todo colombiano: salir del país, pero en su intento desesperado por escapar de las autoridades la mujer no cayó muy bien parada, su credibilidad quedó colgando de una soga y su reputación se fue al piso.
Aida Merlano fue capturada en Venezuela
Dicho pronunciamiento consistió en una serie de condiciones que el gobierno de Maduro exige que Colombia cumpla. En primer lugar, Venezuela reclama que Duque, a modo de desagravio, pida disculpas por Rappi y que sea él quien personalmente ordene el pedido. De cumplirse este requerimiento, sería la primera cosa que Duque haga por sí solo desde que es presidente. Por otra parte Merlano será enviada sólo si Rappi o el gobierno colombiano costea el flete, y por flete se refieren al hombre que la acompañaba al momento de ser capturada.
Juan Guaidó no se pronuncia al respecto aún pues, como Merlano, también se encuentra por fuera del país y sin ningún tipo de credibilidad.
En caso de que Colombia se rehúse a acceder, los venezolanos harán efectiva la extradición sólo a través de Uber Eats y esto podría demorar mucho más el procedimiento pues en Colombia Uber, como los líderes sociales, está a punto de desaparecer y en Venezuela Uber no tiene comida qué transportar, así que por falta de experiencia o de jurisdicción, no es la mejor opción.
